Notas detalladas sobre Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo

Oh Doloroso e Inmaculado Corazón de María, morada de pureza y santidad, cubre mi alma con tu protección cuidadoso a fin de que siendo siempre fiel a la voz de Jesús, responda a Su amor y obedezca Su divina voluntad.

Les atinaré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.

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Si crees que este apostolado ha sido de dicha para tu vida, y si está en tus posibilidades hacer una ofrenda voluntaria, de modo que sigamos llevando de forma gratuita esta buena obra, puedes hacerla a continuación.

4. "Les daré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas."

Casto María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al hincar a tu Hijo; El, que Bancal creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte Bancal Existente; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor .

Aconsejamos percibir en el Santo Evangelio las citas que acompañan a cada individuo de los dolores y luego la oración que se acompaña:

Noticiosa la soberana Virgen por el discípulo amado de tan lastimoso espectáculo, vuela en alas de su bienquerencia, y a impulsos de la congojosa amargura que embarga su cariñoso corazón, al coincidencia de su amado Hijo, cruza las calles de Jerusalén, oye a distancia la confusa gritería de un pueblo amotinado, siente el estrépito de las armas y el sonido lúgubre de la pésimo trompeta que denuncia como reo de muerte al soberano Autor de la vida.

Las citas bíblicas para descansar tus problemas en Altísimo, son apropiadas para que las consultes en todos los momentos turbios de tu vida

Podemos encontrar diferentes representaciones e imágenes de los Siete Dolores de la Inmaculado María para ayudarnos a meditar los mismos, pero lo que no cambia es el dolor y sufrimiento que pasó cercano a su hijo Jesús para limpiarnos del pecado.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el aparato de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan excelso de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, a posteriori de suceder sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo serio Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún longevo sería el dolor espiritual por ser una estafa y una humillación tan ínclito; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor .

La Iglesia nos invita a meditar en los dolores de la Doncella, especialmente en siete de ellos. Siete es un numero que en jerga bíblico es símbolo de plenitud o totalidad.

Origen del aprecio inmortal, por la soledad en que quedaste al dejar el Cuerpo de tu Divino Hijo en el sepulcro, haz que siempre los tenga a Jesús y a Ti por compañía, que no me olvide que estamos de paso en este mundo y que comprenda que solo muriendo a mi mismo es que resucitaré a la vida eterna.

Se pueden encontrar diferentes pasos a seguir para realizar esta devoción, pero aoraciones en general, implica meditar en cada unidad de los dolores de la Casto mientras se reza un Ave María o se recita una breve oración relacionada con cada dolor.